Muy recomendable sobre todo para  estos tiempos tan cambiantes . Soltar el control  nos ayuda  a ser flexibles y fluir con lo que llega.

~ Luz Arcoiris ~

1. Introducción.

 Entre los muchos temores con que vivimos, el miedo a perder el control es uno de los mas extendidos. A menudo vivimos pretendiendo tenerlo todo bajo control, queremos tenerlo todo en orden, sin dejar apenas lugar a lo impredecible. Creemos que tenerlo todo controlado nos hace sentirnos mas seguros. Sin embargo la vida requiere tanto tener cierto control sobre uno mismo y sobre las situaciones, como soltarse para poder expresar y actuar de acuerdo con lo que uno realmente siente. Y es que aunque nos empeñemos, no podemos tenerlo todo bajo control. Para disfrutar de la vida también es necesario aprender a fluir con las situaciones.

2. ¿ Podrías definir el control o explicarlo de forma que nuestros oyentes comprendan mejor?

 El control podría compararse con unas riendas guiadas por nuestro raciocinio, y los impulsos y las emociones serian unos caballos. Sin riendas los caballos nos llevan sin orden ni meta, por ello las riendas sirven  para guiar y dirigir en la dirección deseada, pero apretamos demasiado las riendas, los caballos pierden fuerza y espontaneidad. Algo parecido ocurre con nosotros. El control, por tanto, tiene una función  adaptativa y es necesario. Pero cuando se quieren dominar las situaciones mas allá de lo razonable se instaura  una lucha inútil contra la esencia de uno mismo y de la vida. Cuando se depende excesivamente del control y la razón la capacidad de entrega y la confianza suelen estar disminuidas.

3. ¿Como se manifiesta la tendencia a controlar en exceso?

  El afán de controlar se expresa de diferentes maneras. Exteriormente como un  intento de tener el mando en las situaciones o sobre otras personas, querer tener todo controlado. A nivel interno lo que ocurre es un control sobre las propias emociones e incluso sobre las propias  necesidades. Es decir, a pesar de desear o sentir algo no lo mostramos. Sabemos que no podemos enbtregarnos enteramente a nuestros deseos porque necesitamos atenernos a ciertas normas. Si no fuera así, cuando sintiésemos rabia y enfado, no dudaríamos expresarla agrediendo al otro.

     Las normas y las reglas que se nos inculcan van arraigando y acaban formando parte de nosotros, poco a poco desde bien pequeños aprendemos a usar el control para acomodarnos a lo que se espera socialmente de nosotros. El afán de control pues, tiene mucho que ver con la cuestión de ser vistos por los demás. El temor al que pensaran puede conducir a una vigilancia exhaustiva de uno mismo, analizando cada pensamiento, emoción acción. Mientras exista esta autoobservacion tan critica, no es posible soltarse completamente y resulta muy difícil disfrutar. Aspectos cotidianos de nuestra vida como la capacidad de rendirse al sueno, o  disfrutar plenamente de nuestra sexualidad dependen en gran medida de cómo se acepta soltar las riendas del control. Todos sabemos que la peor forma de enfrentarse a una noche de insomnio es teniendo el propósito de quedarse dormidos, quiero dormir….. Y es que mientras mande la conciencia no es posible la entrega total. Read the rest of this entry »