«Mi esposa siempre se siente incómoda cuando lloro», me comentó hace poco un hombre. «Me resulta complicado investigar mis procesos emocionales si no cuento con su apoyo».

Y éste es el comentario de una mujer: «Mi marido reacciona de forma negativa cuando me valgo por mí misma y digo lo que pienso. No puedo arriesgarme a que se distancie de mí».

Los hombres y las mujeres tienen misiones distintas en este momento crucial de la historia. Para las mujeres, éste es el momento de reivindicar su poder, de adoptar el eslogan de la energía solar femenina y situarse al frente en términos de consciencia. Para los hombres, el desafío es abandonar el intelecto tan idolatrado en nuestra sociedad patriarcal, asumir los procesos emocionales que anhelan ser reconocidos y liberados, y reivindicar la energía del corazón —esa energía del equilibrio, la igualdad y el amor incondicional—.

Entonces, ¿qué es lo que nos impide —tanto a hombres como a mujeres— desprendernos de nuestras ideas patriarcales sobre lo femenino/masculino y establecernos en el mundo nuevo donde ejercemos otros roles muy distintos?

El miedo.

Si eres hombre, ¿cuáles son los miedos que te impiden seguir el camino hacia la reivindicación de tu energía del corazón? ¿Miedo de parecer vulnerable o afeminado; miedo de que la mujer (u hombre) que amas se aleje de tu lado; miedo de encontrarte solo? ¿Miedo de que tu fuerte apariencia masculina se venga abajo y termines ahogado en un charco de emociones fuera de control?

¿Y si eres mujer? ¿La creencia de que necesitas permiso para hacer esto? ¿Miedo a la posibilidad de terminar sola y no contar con apoyo? ¿Miedo a que los hombres de tu vida no estén a tu lado para protegerte cuando ejerzas tu propio poder en este mundo duro y dominado por hombres?

Entonces, ¿cómo erradicar todos estos miedos adquiridos?

Aprendes una buena técnica de procesamiento y la usas cada vez que se desencadenan los procesos emocionales. Rompes con el hábito de resistirte a lo desagradable y lo reemplazas por un nuevo hábito: el hábito de honrar, dar la bienvenida y aceptar estos procesos. Detrás de cualquier proceso yace el miedo, y justamente escondido dentro de la vibración del miedo yace un regalo: la luz y el equilibrio del Ser Universal. El miedo es tu amigo. Es una envoltura vibratoria que encierra luz, como una ostra que esconde una perla.

A medida que la desintegración del Patriarcado se vaya intensificando durante este verano, necesitarás ¡una buena técnica de procesamiento! Busca una ahora. Todos los sistemas están listos para ayudar en este proceso interior.

Cuando empleas una técnica de procesamiento, asumes total responsabilidad de tus propios asuntos. No puedes asumir la responsabilidad por tu compañero, tu familia o amigos. Ellos deben hacer el trabajo por sí mismos. Simplemente interésate por los procesos basados en el miedo que van surgiendo en tu propia consciencia. Recíbelos. Dales la bienvenida. Investiga los patrones de comportamiento para encontrar la perla oculta.

Si estás dispuesto a hacerlo, las situaciones externas cambiarán para estar más alineadas con el nuevo paradigma de la consciencia. Al hacer esto, inspiras a las personas de tu alrededor a asumir sus responsabilidades —un servicio inmenso hacia las personas que amas, si lo piensas—. Podemos cambiar el mundo. Cambiando nosotros mismos.

Entonces, ¿cuál será? ¿El antiguo mundo patriarcal de control basado en el miedo, o el nuevo mundo basado en el equilibrio, la igualdad y el amor incondicional?

La elección es tuya, de nadie más.

Lucia René

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